Quiet Cool: cómo llevar el estilo más relajado (y con más onda) del otoño-invierno
Quiet Cool es una de las tendencias más fuertes para esta temporada. Su clave está en lograr un look con presencia sin parecer que te esforzaste demasiado. Es esa mezcla perfecta entre lo clásico y lo relajado, entre lo cuidado y lo natural. Ideal para los que quieren vestir bien sin caer en exageraciones.

¿La fórmula? Prendas básicas con buen diseño, cortes amplios y una paleta de colores neutros: gris, negro, beige, marrón, verde musgo o azul petróleo. Todo se combina fácil y transmite una vibra tranquila pero con mucha personalidad.
Las piezas infaltables: una campera de cuero con aire vintage, camisas de cuadros grandes tipo leñador, sweaters amplios de punto grueso, pantalones rectos o sueltos (nada muy ajustado), zapatillas retro o botas simples. Los accesorios son mínimos: gorros de lana, bufandas lisas o cinturones sobrios.
Lo importante no es llamar la atención, sino transmitir estilo con sutileza. Es un look que podés usar para todos los días, que funciona tanto en la ciudad como en un fin de semana afuera, y que se adapta a distintas edades sin perder fuerza.

Quiet Cool es para quienes prefieren decir mucho con poco. Y sí, se puede ser canchero sin gritarlo.