La Semana de la Moda de París Primavera/Verano 2026 fue un espejo de los tiempos: entre la nostalgia ochentosa y la necesidad de liviandad, las pasarelas se llenaron de prendas que celebran la fuerza y la sensibilidad en la misma silueta.
Saint Laurent reeditó el poder femenino con hombros marcados y cinturas precisas que parecen esculpidas. En contraste, Chloé y Marine Serre respondieron con una poesía textil hecha de transparencias, gasas y cortes que liberan el cuerpo. Dos lenguajes opuestos que, juntos, dibujan el nuevo horizonte de la moda: elegancia con alma libre.
%204.06.04%E2%80%AFp.%C2%A0m..png)
Las cifras también lo reflejan: las siluetas redondeadas, tipo “O”, crecieron casi un 20%, mientras que las curvas más estructuradas retroceden. La tendencia es clara: la moda se mueve del minimalismo hacia un dramatismo relajado, más expresivo y humano.
Nuevas formas, nuevas actitudes
El vestido vuelve al centro del guardarropa: fluido, versátil y con movimiento. Las siluetas O y H dominan las colecciones con una promesa de comodidad elegante. Ya no se trata de controlar el cuerpo, sino de acompañarlo. La sensualidad se redefine desde el movimiento y la textura.
%204.06.10%E2%80%AFp.%C2%A0m..png)
Seis prendas que marcan el pulso de la temporada
1. Blusas livianas y románticas
Mangas amplias, transparencias y bordados que parecen suspendidos en el aire. Marine Serre las imagina en tules y gasas que respiran sofisticación sin rigidez.
2. Pantalones con volumen suave
Pliegues generosos, telas ligeras y un toque de elegancia natural. Stella McCartney propone versiones en tonos tierra que combinan practicidad y refinamiento.
%204.06.14%E2%80%AFp.%C2%A0m..png)
3. Tops halter con espíritu artesanal
Flores en relieve, tejidos manuales y un aire de escultura moderna. Dice Kayek eleva esta prenda a una declaración de arte y actitud.
4. Faldas drapeadas con movimiento
Torsiones y nudos que dibujan el cuerpo sin marcarlo. En Chloé, el drapeado se convierte en un gesto poético entre lo urbano y lo natural.
%204.06.18%E2%80%AFp.%C2%A0m..png)
5. Trenchs fluidos y arquitectónicos
Lemaire lleva el clásico abrigo a su versión más pura: líneas limpias, pliegues precisos y una caída que transmite serenidad. Ideal para los días templados porteños.
6. Minis con estructura
Volúmenes redondeados, capas y encajes que devuelven el juego a la moda. Miu Miu mezcla inocencia y rebeldía en versiones que van del atelier a la calle.
%204.06.22%E2%80%AFp.%C2%A0m..png)
Paleta viva y energía de verano
La nueva temporada deja atrás los tonos neutros y se anima a colores vibrantes y llenos de luz. Los estampados botánicos y geométricos marcan el pulso de un verano optimista. Entre brillos metálicos y texturas opacas, la ropa recupera su poder sensorial: tocarla es parte de la experiencia.
%204.06.31%E2%80%AFp.%C2%A0m..png)
El espíritu de una nueva feminidad
Más allá de las tendencias, este cambio estético refleja algo más profundo: una búsqueda de equilibrio entre el poder y la ternura. Las mujeres ya no tienen que elegir entre ser fuertes o delicadas. París propone una belleza que se mueve, respira y siente.
En tiempos donde la identidad se redefine y la moda vuelve a hablar del cuerpo con libertad, esta temporada deja un mensaje claro: vestirse es una forma de decir quiénes somos, sin pedir permiso.
%204.06.36%E2%80%AFp.%C2%A0m..png)

%203.16.02%E2%80%AFp.%C2%A0m..png)
