Los lunares vuelven con todo: el clásico que nunca pasa de moda
Esta temporada, los lunares (o “polka dots”, como se los conoce internacionalmente) volvieron a copar las pasarelas y vidrieras. Este diseño, que parece simple pero está cargado de historia y estilo, es una apuesta segura que mezcla lo retro con lo moderno.

El origen del nombre viene del siglo XIX, cuando la danza polka arrasaba en Europa. A partir de ahí, los lunares se convirtieron en un elemento distintivo de la moda. Gracias al avance de la industria textil en esa época, se logró estampar estos patrones de manera precisa y uniforme, lo que permitió su producción masiva.

Durante fines del siglo XIX y principios del XX, los lunares se volvieron un furor en el diseño de indumentaria y decoración. Incluso el cine ayudó a popularizarlos: películas como Los puentes de Madison y El paciente inglés mostraron personajes femeninos icónicos usando este estampado.
Este 2025, marcas de lujo y de fast fashion apostaron nuevamente al encanto de los lunares. Se los vio en todo tipo de estilos: desde lo romántico hasta lo elegante, pasando por lo vintage o lo urbano. Esa versatilidad es justamente lo que los hace eternos.



Como bien dicen algunos diseñadores, los lunares no solo son una expresión estética: también representan una actitud de vida, una búsqueda de belleza y elegancia sin estridencias. Y en este otoño-primavera, parece que llegaron para quedarse.
